¿Cuál es la mejor manera de transmitir a nuestras congregaciones la visión de trabajo celular? Existen varios caminos. Pero para poder determinar el más efectivo debemos distinguir primero tres etapas del trabajo con células.
La primera etapa consiste en elaborar un plan de trabajo realista para la Iglesia.
Esta etapa incluye formular los objetivos, definir las estrategias, identificar los recursos, elaborar un plan de acción y diseñar una evaluación.
La segunda etapa consiste en incorporar los valores de una Iglesia celular.
Esta etapa incluye la transmisión de valores a través de diferentes formas (Lecciones, Boletines, Grupos pequeños, Célula modelo, Mensajes, etc), la definición de formas claras de evaluar la práctica de los valores y la medición de como la congregación va incorporando los valores básicos.
Puede incluirse en esta etapa las pruebas de experiencias piloto como un método para transmitir la visión celular. Esta etapa es llamada por muchos “Fase prototipo” porque se intenta mostrar un prototipo de cómo es una célula a un grupo pequeño de personas.
La tercera etapa consiste guiar a la Iglesia a trabajar concretamente con células.
Esta etapa incluye el inicio real de células en toda la Iglesia, la muestra de materiales, técnicas, promoción y motivación.
Teniendo en mente estas tres etapas podemos volver a ubicarnos ahora en
¿Cuál es la mejor manera de trasmitir el modelo celular a nuestra Iglesia?
Lo primero que hemos aprendido en nuestra experiencia de más de 20 años de capacitar pastores para guiar a sus iglesias al crecimiento es que cualquiera sea el método principal que usted elija debe ser parte de un plan de trabajo serio que intente llevar a la iglesia a crecer.
Creemos que el marco de un Plan de trabajo escrito permite no desviarse cuando los resultados no parecen llegar en el tiempo que los deseamos.
Si hemos confeccionado un Plan de trabajo en oración y buscando la guía de Dios después deberíamos utilizarlo como guía de nuestras tareas y limitador de nuestros continuos cambios de planes (que demuestran nuestra falta de paciencia y perseverancia) y nos han llevado a no ver resultados concretos en la Obra.
Lo segundo que hemos aprendido es que ir a la fase operacional (arrancar células en toda la iglesia) descuidando la fase prototipo (Incorporar valores) se paga muy caro.
Es mucho más saludable y trabajoso tomarse el tiempo necesario para transmitir a través del ejemplo que ir directamente a abrir células sin preparación.
Es poco sano tratar de llevar a la Iglesia por medio de solamente materiales, técnicas, promoción y motivación, esto será importante en la tercera etapa, pero no suplirá lo fundamental que los líderes necesitan para saber realizar su trabajo en la fase operacional.
Lo tercero que hemos aprendido es que la manera más efectiva de transmitir los valores de una iglesia de célula a otras personas y a toda la iglesia es el ejemplo.
Lo que ocurre es que esto nos lleva mucho más tiempo que mostrar materiales, es más trabajoso que leer papeles y lo que es crucial, nos pone a nosotros los pastores en la posición de mostrar con el ejemplo lo que queremos que nuestros miembros hagan.
Mientras usted bucea entre la pila de materiales de célula que le han llegado, no logra coordinar en el calendario todos los seminarios sobre células a los que puede inscribirse, y se rompe la cabeza pensando como transmitir todo esto a su Iglesia, permítame compartirle lo que para nosotros es el camino adecuado:
“PARA TRANSMITIR LO QUE ES UNA CELULA USTED MISMO DEBE DAR EL EJEMPLO.”
Uno de los problemas más graves de las personas que quieren iniciar células en sus iglesias es que “NUNCA HAN ESTADO EN UNA CELULA”, por lo tanto, intentan entregar a sus congregaciones un paquete que ellos mismos no han abierto, no conocen su valor y por lo tanto no pueden transmitir con seguridad.
Cuando usted se reúna con sus primeros líderes para iniciar sus primeras células, usted tendría que haber vivido las experiencias de:
1) “Iniciar SU CELULA” (Usted más dos o tres personas)
2) “Aprender a dirigir SU CELULA” (Vivir la experiencia de la reunión de célula. (Compartir su vida, edificarse unos a otros, desafiarse, sacarse las caretas, alentarse, escuchar, etc.))
3) “Llevar a SU CELULA al crecimiento”. (Vivir todas las etapas por las que pasa una célula (algunas muy duras) hasta llegar a dar a luz a otra célula (o sea duplicarse))
Si se fijó bien, estuve poniendo en mayúscula “SU CELULA”, este es el camino más largo (Duplicar su célula le puede llevar 6 meses. “Llamamos Duplicar una célula al trabajo de iniciar un grupo de 5 personas y guiarlo hasta llegar a ser un grupo de 10 cristianos comprometidos que se reúnen en forma regular”), pero es a la vez el camino más corto para mostrarle a su congregación porque moverse a ser una iglesia de células.
Tenga en cuenta que solo este proceso le dará a usted la confianza y la experiencia para guiar a sus líderes a hacer lo mismo.
Por último, no sería honesto de su parte estar dirigiendo a su congregación a un trabajo que usted no sabe si es efectivo, posible y significativo.
En nuestra experiencia, nada enseña más sobre las células que estar en ellas y vivirlas, esquivar el camino de dar el ejemplo a su iglesia puede ser muy costoso, experimentar el camino de enfrentar cada una de las dificultades de la vida de la célula y disfrutar cada uno de sus logros es la mejor elección si usted quiere empezar correctamente.
Nosotros tardamos un año y realizamos dos experiencias piloto antes de tener nuestro primer Retiro de Lideres de célula y pasar a la fase operacional (arrancar células), ambas experiencias nos dieron los recursos necesarios para hablar del tema por experiencia propia.
Yo también como usted admiro a Chongi Cho y a las grandes iglesias celulares, pero para convencer a mis miembros tuve que hablarles de “nuestras propias experiencias”.
Lamento pincharle el globo si usted quería avanzar como un director de orquesta que solo mira los papeles (materiales) y le indica a cada integrante de la banda (su iglesia) lo que tiene que hacer.
Esto de la Iglesia celular, si lo quiere hacer en serio, tiene más parecido con la propaganda de Ford donde el Padre (en este caso el pastor) se embarra para dar a luz a un ternero (una célula) mientras sus hijos (sus miembros) miran y aprenden a ser como él.
Supongo que ahora entiende porque el título es “El ejemplo: el camino esquivado”.
Si le parece que a este pensamiento le está faltando base bíblica piense en que Jesús para empezar a edificar su Iglesia tomó doce hombres y se dedicó tres años y medio a (con su ejemplo) modificar sus valores y cuando ellos estuvieron listos, su iglesia despegó. Por si esto fuera poco nos dejó dicho “Ejemplo os he dado”.
No se asuste, ore al Señor, busque cuatro o cinco miembros que Dios coloque en su corazón, un hogar dispuesto a abrirse cada semana y comience, habrá dado el primer paso en serio en el camino adecuado. Estaré orando para que usted no lo esquive.
Si quieres iniciar un proceso serio de crecimiento en tu iglesia
COMIENZA TU ENTRENAMIENTO AHORA – CLICK AQUI
Pastores e iglesias – CLICK AQUÍ
Plantadores de iglesias – CLICK AQUI
Entrenadores de plantadores – CLICK AQUÍ
Candidatos a misioneros – CLICK AQUI
Si tienes dudas escríbeme
Pastor Tito Robert
Email: tito@misionsimple.com
Whatsapp 5522992521639
Equipo MISION SIMPLE